Los coches modernos incluyen numerosos componentes electrónicos. Ya sea para controlar el motor o en los sistemas de entretenimiento, su presencia ha ido aumentado con el paso de los años. Esto ha provocado que en las líneas de producción se tengan que usar equipos de protección específicos que no se vean afectados por las descargas de electricidad estática.

¿Por qué es peligrosa la electricidad estática?

La electricidad estática afecta de manera negativa a los componentes electrónicos. Si se manejan con unos guantes conductores, cabe la posibilidad de causar daños físicos. La descarga genera un aumento súbito de voltaje y corriente que supera los valores específicos del circuito que toca, lo que quemará las pistas conductoras, romperá los materiales dieléctricos o fundirá alguna parte.

Otro problema al que prestar atención son las pérdidas de rendimiento. Un componente afectado por la electricidad estática no tiene por qué fallar de inmediato. De hecho, es posible que parezca que no le ha ocurrido nada, pero que en realidad existan micro daños que reduzcan su vida útil. El sistema en sí se habrá degradado, algo que terminará por notar el usuario final.

Asimismo, los dispositivos de almacenamiento y los procesadores pueden perder datos o que estos se corrompan. La descarga interrumpe los procesos normales y provoca que los programas informáticos no funcionen de manera adecuada. Por tanto, es fundamental utilizar unos guantes de seguridad para taller automotriz que no sean conductores de electricidad.

¿Qué EPP ayuda a manejar de manera segura los componentes electrónicos?

Los guantes de mecánico automotriz deben proteger tanto al trabajador como al producto. Un modelo que cumple a la perfección estas dos premisas son los MICROFLEX® 94-242, que disipan la electricidad estática que pudiera estar presente. Esto evita que se transmita a un componente, pero también impide que se produzcan detonaciones si existen partículas inflamables.

Además, se fabrican en nitrilo infundido en un polímero con baja resistencia vertical (por debajo de los 108 ohmios). Para aumentar sus defensas, la Tecnología TNT™ ofrece una protección duradera contra una amplia gama de productos químicos de uso común.

Por su parte, los guantes de seguridad para taller automotriz HyFlex® 11-819 ESD cuentan con una protección especializada frente a descargas electroestáticas, son respetuosos con la piel y su tacto avanzado permite usar pantallas táctiles sin dificultades. Además, cumplen con la certificación EN 16350:2014, lo que garantiza la máxima calidad.

Para que la comodidad del trabajador sea máxima, el modelo 11-819 se ha fabricado con el tejido de punto ZONZ™ Confort Fit, que reduce la tensión en las manos. Así, se evitan posibles lesiones en caso de que se realicen tareas repetitivas.

En Ansell fabricamos equipos de protección que cuidan tanto al trabajador como a los productos que manejan. Recurrimos a materiales innovadores para evitar que ambos se vean afectados por riesgos laborales, como es en este caso la electricidad estática. De esta forma, se garantiza el bienestar de las personas y se reducen las pérdidas monetarias asociadas a componentes en mal estado.